NE – La Paz, 5 de agosto de 2018.- La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia publicó una nota de prensa que pone en duda las estadísticas del crecimiento económico boliviano. Al respecto, el Instituto Nacional de Estadística (INE) desea esclarecer a la opinión pública los cuestionamientos realizados por la CEPB.
El crecimiento del PIB, que en el cuarto trimestre de 2017 llegó a 5.23%, es similar al promedio de crecimiento de los últimos 12 años (5.25%). Por tanto, se rechaza que esta cifra sea considerada como “extremadamente elevada”.
La mayor tasa de crecimiento reportada en el cuarto trimestre del 2017, en comparación al 2016, se debió a una recuperación de la actividad en los sectores extractivos de minería, hidrocarburos y agropecuaria. El resto de sectores mantuvo el mismo dinamismo respecto a 2016.
Como es de conocimiento público, a partir del segundo trimestre de 2016, y con mayor intensidad en el tercer y cuarto trimestre de ese año, el sector agropecuario se vio afectado por la mayor sequía de los últimos 25 años. Esto derivó en un menor crecimiento del sector, que llegó a 3.13% en el año y 5.94% en el último trimestre.
En el segundo semestre de 2017 no se reportaron efectos climatológicos adversos. Al contrario, se registraron precipitaciones pluviales que permitieron mantener un buen desempeño agrícola. Como resultado se observó mayores rendimientos en los cultivos y de la superficie cultivada, que llegó a 3.5 millones de hectáreas por encima del registro de 2016.
Los subsectores de productos agrícolas industriales y no industriales crecieron a tasas de 9.9% y 8.7% respectivamente en el año 2017, y llegaron al 4.9% y 10.0% en el cuarto trimestre de ese año. En el primer caso destacan la mayor producción de soya y azúcar. En el segundo, la producción de arroz, maíz y trigo. La mayor tasa de crecimiento del sector agropecuario en el segundo semestre de 2017 responde a condiciones climatológicas favorables y a la menor producción que se registró un año antes. Otra actividad que se recuperó en el cuarto trimestre de 2017 fue la minería. En este rubro se registró un crecimiento de 9.76%, luego de dos años de estancamiento en un periodo similar de tiempo, de -2.25% y 0.6% en 2015 y 2016 respectivamente. Esta expansión estuvo a la par de la recuperación de la cotización de los precios internacionales. Los minerales que más crecieron fueron el estaño (5.58%), el plomo (38.3%) y el zinc (11.56%).
El sector de hidrocarburos presentó un crecimiento positivo en el cuarto trimestre de 2017, de 2.76%, comparado con variaciones negativas en 2016 y 2015 de -6.27% y -0.17% respectivamente. Las caídas en esos años se debieron a menores nominaciones de gas natural provenientes de Brasil. En el cuarto trimestre de 2017 las nominaciones de Brasil subieron levemente en 2.1% mientras que las de Argentina lo hicieron en cerca de 10.7% para similar periodo.
Excluyendo a estos tres sectores, el crecimiento económico del cuarto trimestre de 2017 alcanzó a 4.90%, levemente superior a la tasa de 4.41% de 2016 y muy cerca del promedio de crecimiento global de 5%, registrado los últimos 12 años. Este aspecto además desmiente la supuesta desaceleración de la economía a la que se hace referencia.
Respecto al primer trimestre de 2018, el Producto Interno Bruto de Bolivia creció en 4. 44%, superior al 3.3% registrado en el mismo período de 2017. Los volúmenes de exportación de gas a Brasil y Argentina se incrementaron en 13.6% y 5.3% respectivamente y en 0.7% más en el mercado interno, siendo una de las razones del mayor crecimiento económico en el primer trimestre del año, pero no la única. La actividad agropecuaria tuvo una variación positiva de 6.54% gracias al impulso de los productos agrícolas no industriales [M1]que presentó un incremento de 8.98% seguido de productos pecuarios en 6.78% mientras que los productos agrícolas industriales crecieron 3.4%. No obstante, las inundaciones registradas a principios de año, que en muchos casos retrasaron la cosecha, reflejarán su efecto en el crecimiento en el segundo trimestre del año.
La construcción, el sector industrial, manufacturas y otros sectores productivos también se perfilan con similares o mayores tasas de crecimiento económico en el segundo trimestre.
En cuanto a la sub actividad de otras industrias, esta engloba la producción de refinados de petróleo donde la mayor producción de gas favoreció la obtención de líquidos para su refinación que creció en 11.7%. El subsector de productos químicos también alcanzó una tasa de crecimiento de 11.7% y los productos de minerales no metálicos llegaron al 1.6%.
Finalmente, las estadísticas económicas provienen de la información que el mismo sector privado proporciona al INE, por tanto, resulta irresponsable pretender cuestionar los datos de la economía nacional.
UNIDAD DE DIFUSIÓN Y COMUNICACIÓN
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA