La Paz, 27 de octubre de 2023 (INE).- En un contexto internacional difícil por la persistencia de los conflictos armados que repercuten en la economía mundial de manera negativa y que derivaron en problemas inflacionarios, junto al endurecimiento de las condiciones financieras y una desaceleración económica a escala global, Bolivia registra un crecimiento de 2,21% al primer semestre de 2023, respecto a similar período de la pasada gestión, cifra que posiciona a Bolivia entre los países con mayor crecimiento económico en la región, solo superada por Paraguay y Brasil, mientras que el resto de países registraron menores tasas de crecimiento e inclusive contracción económica con tasas negativas como las reportadas por Argentina, Chile, Uruguay y Perú.
PIB por tipo de gasto
La descomposición del crecimiento del PIB por tipo de gasto muestra que la contribución del mercado interno al crecimiento de 2,21% en el primer semestre de 2023, incide con un valor de 7,27 puntos porcentuales, que contrarrestó la contribución negativa del mercado externo que fue de -5,06 puntos porcentuales, gracias a las políticas de reactivación y estabilidad económica haciendo que la demanda interna continúe siendo el motor de la economía.
El desempeño de la economía evaluado por el PIB por Tipo de Gasto muestra que la formación bruta de capital fijo registró un crecimiento de 7,62%; donde la inversión pública jugó un rol importante, seguida de las importaciones de bienes y servicios que crecieron en 4,96%. Contrariamente, las exportaciones de bienes y servicios registraron una disminución de 14,65% principalmente por los problemas políticos y sociales que se registraron a principios de año en Perú.
PIB por actividad económica
De enero a junio de año 2023, las actividades económicas que mayor incidencia positiva tuvieron sobre el crecimiento fueron otros servicios (servicios comunales, sociales y personales, y restaurantes y hoteles), electricidad, gas y agua, y establecimientos financieros. En el primer caso, la variación fue de 11,11%, principalmente, como consecuencia del crecimiento de 11,93% de servicios comunales, sociales y personales (a razón de la mayor actividad de servicios recreativos), y restaurantes y hoteles que creció en 10,56%. El sector de electricidad, gas y agua creció en 5,32%. Mientras que, la actividad de establecimientos financieros registró una variación de 3,88% resultado principalmente del mayor crecimiento de servicios financieros.
Es necesario resaltar, la recuperación del sector de la construcción que en el periodo registró un crecimiento de 3,64%, donde la inversión pública en construcción aumentó en 3,90%.
Si bien la industria manufacturera registró una variación de -0,80% como consecuencia de la disminución principalmente en productos manufacturados diversos (joyería de metales preciosos) y de la refinación (por una menor producción de petróleo). Es importante enfatizar que actividades vinculadas a la demanda interna como ser la producción de cárnicos, bebidas y la industria textil registraron tasas significativas, siendo esta última actividad la que más creció en nuestra economía con una tasa de casi 17%.
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